La creación de los módulos de juego interior o aéreo, como lo llaman en Euskadi, responde a las observaciones realizadas sobre las capacidades de los bebés, desde el momento en que son capaces de desplazarse. Las distintas alturas de los escalones, tarima, valla, corresponde a las medidas del cuerpo de los niños tanto si gatean, se ponen de pié, agachan, se sientan, etc.
Insistimos con frecuencia en este hecho de la correspondencia del cuerpo en movimiento libre de los niños con los elementos que se encuentran en el entorno que exploran, ya que las investigaciones del Instituto Emmi Pikler de Budapest, demuestran la importancia de la práctica de los movimientos intermedios hasta conseguir la postura deseada.